Desde Hendidura Teatral nos contactamos con la hacedora teatral Justina Ovejero para realizar la entrevista que les compartimos.
En “Presentimiento”, dos hombres adultos comparten una charla, que se va enriqueciendo con el correr de los minutos. Nuevos datos dramáticos a los ya conocidos por ellos van desencadenando un final tormentoso.
Existe una idea clara en la obra que es la siguiente: La crisis humana altera el ciclo de los burócratas y provoca cierto desconcierto en el Poder. Quiero decir; si “El manchado” es expulsado o liberado será el fin del sistema y su ausencia deberá ser reemplazada por otro “Manchado”.
En un desierto en el que sólo se observan unas densas nubes,y cuyo clima es temprano, sin agua, ni vida alguna; aparecen de la nada dos hombres que no se conocen entre sí; nunca se vieron, aunque, sus vidas aburridas y rutinarias los vuelvan semejantes. Son sin duda alguna, la síntesis de gran parte de la humanidad.
En Carmencita, Dos hermanas; Menena y Rosario, se vuelven a juntar luego de la muerte de su madre, ambas, tienen mucho por contar y otro tanto que ocultar.
Ariel, un interrogatorio es una obra contemporánea y descarnada que transcurre en un ambiente áspero, cuya rudeza se percibe en cada diálogo, el mismo, deviene siempre e indiscutidamente en un final abrupto y tortuoso.
En “Todo lo que tengo que hacer para estar acá” no importa lo que uno de afuera observa o supone; si es buen artista o no… Lo importante es aquello que no se ve, por ejemplo; la esencia que un ser humano expone y visibiliza con la única intención de ser feliz.
Una familia inmigrante escapa hacia nuestro país perseguida por la pobreza y guerra de su Italia natal, decide instalarse en la provincia de Santa Fe y fruto de años de esfuerzo familiar, relieve, clima y meteorología propia de la zona logra un cierto progreso económico. Claro que este progreso no les fue gratuito.
El mundo actualmente está poblado de personas como en A Mortuis Capit; ansiosos por ampliar a toda costa sus ingresos, su patrimonio, sin importarles la moral ni las buenas costumbres. Cada uno inflará los motivos para ser el más beneficiado en la repartija de los bienes y por otro lado deseará que los dos restantes sean meros testigos estrella en esta historia.
LUNTAI nos propone analizar y profundizar una situación muy puntual; la de un adolescente que no quería morirse, sino dejar de sufrir.
El motivo o causal de esta cruda decisión al ser desconocida, permitirá al espectador sacar sus propias conclusiones, de manera solitaria mientras acompaña de manera pasiva este duelo familiar.