Entrevista a Ivan Kovac Castaño
¨… me sorprende que el teatro siga existiendo, frente al despliegue tecnológico arrollador que ofrece hoy el mundo del espectáculo y el entretenimiento y tiendo a creer que es justamente por eso que sobrevive…¨
Quiero comenzar con esto que nos hemos propuesto desde un primer momento, ya hace muchos años, que consiste en ser lo más federal posible con las notas, entrevistas y encuentros de Hendidura Teatral, los cuales creemos que son sin duda un aspecto importante para hacer visible a todos los hacedores artísticos de nuestro país. Es por eso que hemos dado otro paso importante al contactar a Ivan Kovac Castaño, de la provincia de Neuquén, más precisamente de Chos Malal, quien según él se define como alguien que descubrió ese lugar que llaman teatro y nunca más se pudo ir.
Ivan Kovac Castaño es una persona en permanente acción en esta actividad, incluso en plena cuarentena, tal cual como podrán leerlo en la tan amable, cordial y cálida entrevista que nos ha brindado. Una entrevista que describe no sólo su formación, actualidad y futuro sino también las características y entorno social, político y económico en el cual se relaciona en la región.
Damos paso a la entrevista con Ivan Kovac Castaño al cual agradecemos una vez más su tiempo y dedicación en cada respuesta a nuestras preguntas.
Entrevista a Ivan Kovac Castaño
Hendidura Teatral (HT): ¿Quién es Ivan Kovac Castaño?
Ivan Kovac Castaño (IKC): Voy a hablar de ese “tipo” (ya está en la categoría de “tipo”, no se da cuenta uno en qué momento se llega ahí, pero se llega), en tercera persona. En fin, un tipo al que le gustó siempre hacer muchas cosas, especialmente relacionadas a las artes, que un día descubrió ese lugar que llaman teatro y nunca más se pudo ir de allí, que después de mucho caminar ese espacio se considera un laburante del arte teatral.
HT: Sabemos que el arte en tu caso viene de familia…
IKC: Si, me di cuenta de grande de eso. Hay una idea de que el artista es un tipo raro, que tiene un modo de vida reconocible por licencioso, por “snob” y que vive del aire. Yo no veía eso en mi familia, era gente normal que laburaba todos los días, que se ocupaban de sus problemas… y entonces para mí, no éramos artistas.
Después entendí que artista no es más que aquel/aquella que hace arte. Mi vieja escribe, también pinta, hace muñecos e infinidad de cosas con las manos. Mi hermano menor y una de mis sobrinas también escriben; los hermanos dibujamos todos, etc. Así que si, familia de hacedores de arte.
HT: Ahora bien; ¿Cómo fue esa interconexión entre el arte, vos y Chos Malal puntualmente?
IKC: Yo me crié en el campo y después en este pueblo, y aunque siempre tuve la suerte de viajar gracias a mi abuela que nos llevaba para Río Negro, y después para Buenos Aires todos los años, igual, ni había visto qué cosa era eso del teatro hasta que me puse a hacerlo, cerca de los 20 años ya, cuando me fui a estudiar (otra cosa) a Mendoza.
Me recibí de actor, me quedé 11 años allá, laburé de eso, aprendí muchísimo especialmente con el grupo que más estuve: La Libélula, con los que hacíamos mucho teatro para chicos, especialmente y vivíamos de eso. Después volví para acá y vi que hacía cerca de 2 años que no había teatro (Chos Malal fue históricamente un lugar referente de la actividad en la provincia), arranqué con talleres donde fui juntándome con gente maravillosa, especialmente adolescentes que se entusiasmaron mucho con el teatro, pero siempre me preguntaba ¿Por qué me sigo quedando acá?
En Mendoza tenía un lugar de cierto reconocimiento; luego estaba también “la Meca”: Buenos Aires, donde yo había, con el tiempo, hecho algunos contactos… Hasta que un día pensé esto: en Mendoza hay una Escuela de Teatro y hay cientos de actores y actrices, muy buenos/as muchos, había 30 grupos de teatro independiente por aquél entonces y en Buenos Aires, bueno, ni hablar. Entonces me di cuenta: me quedo acá, porque acá hace falta, porque sirve.
HT: Nos contás un poco de Chos Malal en cuanto a espacios públicos, privados, abiertos o cerrados para realizar expresiones artísticas.
IKC: Chos Malal es un pueblo grande o ciudad chica, bastante aislado todavía del mundo, por lejanía, por precariedad de las comunicaciones y eso. Como te conté antes, tuvo una rica historia (no del todo prolijamente registrada todavía) en lo teatral y de hecho en varias áreas, ya que se fundó como capital de la provincia y lo fue por bastante tiempo, tuvo siempre un fuerte y permanente intercambio comercial y cultural con Mendoza y con Chile del que estamos a pocos pasos.
Aquí se fundó el primer Cine-Teatro de la Patagonia en los años 30, se llamaba Cine San José. Hoy tiene otra ubicación y lleva el nombre de su fundador: “Cine-Teatro Don Pedro Secundino Peri” y sigue siendo una especie de joya en el desierto. Remodelado hace unos años hoy cuenta con 280 localidades, cómodas butacas (lamentablemente bastante deterioradas ya), aire acondicionado, camarines y otras características de la que se sorprende la gente que eventualmente viene a ofrecer su espectáculo aquí. En 2010 se inauguró otra sala para Cine-Teatro, más chica, en Huingancó a 60 km de aquí, pero hasta donde sé no está equipada todavía. Estas dos son las salas específicas que hay en la Zona Norte de Neuquén.
Existe aquí en Chos Malal un enorme Centro Cultural en cuyo proyecto se contempló espacio para diversas actividades artísticas, pero que hoy funciona mayormente como oficinas de distintas reparticiones municipales.
Otro espacio relativamente acondicionado para realizar espectáculos es el CIArt n.º 4. Los CIArt (Centros de Iniciación Artísticas) son escuelas públicas, dependiente del estado provincial, gratuitas y abiertas a la comunidad que existen en la provincia. No brindan formación profesional sino un espacio de acercamiento al arte. El que existe en nuestra localidad ha promovido la utilización del espacio y lo ha equipado con los rudimentos mínimos para actividades artísticas de todo tipo.
Por cuestiones climáticas, no hay mucho oficio de teatro (u otras) en espacios abiertos, aunque claro, hay experiencias y existe de hecho un anfiteatro abierto, detrás del museo local.
HT: ¿Has visto cambios en las puestas teatrales de los últimos años en Chos Malal?
IKC: Ha habido cambios, si, que no responden tanto tal vez a una evolución, maduración o algo así de lo que se ha venido haciendo, que responden más bien a la llegada de otra gente de teatro que viene con sus propuestas acordes a la propia mirada estética, intereses y formación.
Yo y la gente con la que fui trabajando en estos años también fuimos pasando por distintos procesos y nuestras propuestas fueron cambiando; en el último tiempo hemos tenido una vuelta a pensar las cosas propias, las singularidades de nuestra zona, su historia y su gente. En las puestas hemos ido llegando a un montaje más depurado, acompañando a un público, que hay que considerar, que es más o menos siempre el mismo y que va creciendo con uno.
HT: ¿Cuáles son las oportunidades que surgen desde el municipio para fomentar la actividad teatral?
IKC: El municipio local siempre ha apoyado en mayor o menor medida la actividad, jamás hubo censura ni reparos con las temáticas o estéticas que se proponían. En algunas gestiones fue un apoyo más simbólico y en otras más concreto, siempre promovieron sobre todo la actividad de talleres abiertos como un espacio de contención para la juventud fundamentalmente, pero no como una actividad importante a nivel cultural, patrimonial, etc.
En una provincia gobernada casi sin interrupciones durante 40 años por el mismo partido político: MPN (Movimiento Popular Neuquino), con una política basada en buena medida en el asistencialismo, son poco frecuentes las actividades independientes y autogestionadas, especialmente en los pueblos. Pero en nuestro caso, con un mínimo aporte estatal y bastante de iniciativa propia, pudimos, con grupos vocacionales armados en los talleres, estrenar muchos espectáculos, hacer pequeñas giras, ir a festivales, formarnos y permanecer en actividad.
HT: ¿En qué situación te encontró la pandemia en cuanto a tus proyectos?
IKC: Con un espectáculo recientemente estrenado a punto de ir a festivales. Eso fue lo más triste.
En mi caso particular, subsisto económicamente de mi trabajo como docente en el sistema formal, es decir que tengo un sueldo estatal y la situación no me afectó en ese sentido, a diferencia de muchos compañeros/as de otros lados que actualmente viven como profesionales del teatro, por eso y por tanta gente que sostenía trabajos informales y la está pasando muy mal, no me atrevo a “romantizar” la cuarentena, pero lo cierto es que he tratado de sacarle el mayor provecho posible y estoy en algunos proyectos que no me hubiera imaginado antes: dirigiendo virtualmente , preparando espectáculos para espacios virtuales y esas cosas.
HT: ¿Cuáles son aquellos temas que más te interesan abordar desde lo teatral?
IKC: La ganas de trabajar sobre un determinado texto o las ideas muchas veces me vienen de lugares que tienen que ver con lo estético, con lo formal, generalmente no parto de un determinado tópico aunque, por supuesto, he tenido recurrencias. Mucho de lo que he hecho ha andado al rededor del tema de la identidad, incluso en la línea del “Teatro x la Identidad”, aunque nunca estuve formalmente en la red.
Por supuesto que uno siempre quiere “decir cosas” y poner algunas cuestiones en discusión, pero hace tiempo que me cuestiono la tendencia que tenemos los que hacemos arte a creer que decimos “grandes verdades”, tengo la impresión de que eso es también consecuencia de esa imagen del artista como alguien que está más allá de la realidad vulgar.
Me ha pasado muchas veces estar trabajando en un proyecto y descubrir, sin haberlo previsto, que resulta un reflejo de aspectos de una realidad actual sin haber tenido esa intensión a priori. Incluso a veces funciona de modo que es fácil creer que es “premonitorio”, como cuando montamos “El lugar”, de Carlos Gorostiza que plantea el problema de la vivienda y la sobre-población y que la estrenáramos en el mismo momento en que en el pueblo estalló ese problema con protestas y ocupación de varias viviendas… pero claro, no se trata de clarividencia, se trata de que uno está trabajando inmerso en los problemas de una sociedad, con la gente que la integra.
HT: ¿Qué te queda pendiente aprender desde el punto de vista artístico?
IKC: ¡De todo! He investigado bastante y juntado mucha experiencia, pero este como todos los mundos en los que alguien se sumerge de cabeza, este es también infinito. Últimamente me he interesado en procesos propios de Nuestra América como las reversiones e interpretaciones de lo que se conoce como el repertorio clásico “universal”; qué tiene eso para decirnos, como lo resignificamos y demás.
En el campo más práctico, concretamente como director, me interesan los procesos que hacen que una actriz o actor puedan poner en juego todo su potencial. Proceso sumamente complejo y variable de persona a persona, del que sé muy poco.
Tiendo a creer que en el campo teórico y de la investigación hay un desarrollo relativamente pobre en nuestra disciplina si la comparamos por ejemplo con el mundo de las artes plásticas o la música, me intriga saber si es por falta de rigor, si es algo propio de una práctica tan efímera como esta o cuál es su razón, en fin, que queda mucho por recorrer.
HT: ¿Qué ventajas y desventajas tiene Chos Malal en cuanto al teatro?
IKC: Las ventajas y desventajas son casi las mismas unas que otras. Es decir, el hecho de ser un pueblo y estar relativamente aislados de los centros de actividad y formación, obviamente nos pone en desventaja, pero al mismo tiempo nos permite ir delineando una personalidad no tan contaminada, más fresca si se quiere. Con la cantidad de espacios y recursos técnicos pasa algo similar, obviamente es una limitante por un lado, pero por otro nos lleva a hacer abiertos y creativos al momento de resolver.
El público es un público bastante ávido que mayormente acompaña las propuestas, pero también es “un público que se termina rápido”. Nunca hicimos más de 4 o 5 presentaciones de un mismo espectáculo en el pueblo.
La gran ventaja es la que ya mencioné antes: nuestro trabajo hace falta. En otros lugares donde las producciones teatrales abundan es difícil pensar cuál es el aporte que podemos hacer.
HT: ¿Qué más nos quisieras comentar que no te hemos preguntado?
IKC: Solo una reflexión muy general sobre este arte arcaico. Aún después de más de 20 años dedicándome a esto, me sorprende que el teatro siga existiendo, frente al despliegue tecnológico arrollador que ofrece hoy el mundo del espectáculo y el entretenimiento y tiendo a creer que es justamente por eso que sobrevive, e incluso sobrevivirá a este proceso actual, puesto que lo que ofrece es algo tan primitivo y necesario como el encuentro cuerpo a cuerpo, lo efímero y riesgoso de ese momento irrepetible, creo que muchas veces no nos damos cuenta, ni los que nos dedicamos a esto, de lo necesario que es eso.
Lograr conocer a estos hacedores como hemos dicho antes constituye un paso importante en plena cuarentena, en donde los artistas nos vemos imposibilitados de poder difundir nuestra actividad de la manera más apropiada; pero como paradoja de la pandemia y crisis de la actividad, el estar lo más activo posible siempre ayuda. Tal vez mientras esperamos que esto pase, podemos afirmar, como dice la siguiente frase… ¨si damos un paso atrás que sea para tomar impulso¨ ¡¡¡ Por más teatro Independiente!!!
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Que imoortante que este tipo de “Tipo” haya comprendido lo importante del hacer justamente en estos lugares alejados y en el cuerpo a cuerpo seguir abriendo a otros este espacio TEATRAL!!!! Gracias por otro impecable entrevista a un artista que solo hace arte.
Muchas gracias Tato Sosa por acompañar semana tras semana nuestras entrevistas, como así también ayudar en dar conocer a tantos hacederos artísticos de diferentes localidades de nuestro país.
Iván Kovac Castaño es una inmejorable “muestra” de que lo imposible retrocede cuando se marcha hacia ello. Conocí a este tipo en nuestra época de estudiantes, desde entonces mi admiración al compañero, Vaya este abrazo desde Fiske, el pantano frío.
Gracias Hendidura por la oportunidad de pispear trayectorias!!